FAROS ESTELARES
Desentrañando el funcionamiento interno de los pulsares
Un descubrimiento
muestra por primera vez que las aceleraciones repentinas de estos faros
estelares se deben a un comportamiento específico del súperfluido que
tienen en su interior.
Como faros del espacio, los haces electromagnéticos de los pulsares barren
el universo y nos iluminan cada cierto tiempo, como lo hacen los faros
que resguardan las costas.
Los pulsares, o estrellas de neutrones,
son lo que queda del núcleo de estrellas antiguas a las que se les acabó
el combustible y que se han comprimido a tal punto que hoy son pequeños
y densos objetos rotando muy rápido, a más de 100 revoluciones por
segundo.
Aunque son conocidos hace tiempo, es
poco lo que se sabe de su funcionamiento interno. Pero un equipo
internacional de astrónomos acaba de dar un paso adelante al descubrir
algo nuevo
sobre su interior. Desde hace años, se sabe que los pulsares
experimentan repentinas y rápidas aceleraciones en su rotación llamadas “glitches”.
Estos son generados por una gran cantidad de vórtices súperfluidos en
el interior de la estrella y que estarían siempre rotando más rápido que
el resto de la estructura.
“Los pulsares están formados por una
cáscara rígida, la que en su interior contiene muchos vórtices
súperfluidos. Como estos últimos están rotando más rápido, si la parte
de afuera disminuye su velocidad, la de adentro no se da cuenta
de inmediato. Pero cuando lo hace, intercambian energía y la cáscara se
acelera”
explica Cristóbal Espinoza, investigador postdoctoral del
Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica y líder del estudio.
“Se pensaba que bastaba con un solo vórtice para causar un ‘glitch’ y así acelerar a la cáscara. Pero ahora, por primera vez, analizamos datos
recolectados durante 29 años y nos dimos cuenta de que los vórtices
nunca actúan solos, sino que en grupos de miles de millones”.
Los astrofísicos pensaban que cada
cierto tiempo uno o más de estos vórtices se comunicaban con la
estrella intercambiando energía, lo que producía las aceleraciones
observadas. Sin embargo este nuevo resultado sugiere que los “glitches” tiene
un tamaño mínimo, y que son producto de la comunicación al unísono de
miles de millones de vórtices con el resto de la estrella.
El equipo estudió la rotación del pulsar del Cangrejo –ubicado en la nebulosa del mismo nombre- utilizando datos
del Observatorio Jodrell Bank en Inglaterra. El hallazgo es fundamental
para entender cómo funciona la materia en condiciones extremas, algo
que no se puede testear en la Tierra.
“Nuestros resultados son importantes para
entender en detalle cómo rotan los pulsares y, además, para entender
mejor la física de los súperfluidos”, agrega el astrónomo. Este
conocimiento es vital ya que estos objetos son usados para comprobar
aspectos de la Teoría de la Relatividad General y están siendo
utilizados como relojes cósmicos para detectar ondas gravitacionales.
El estudio “Neutron star glitches have a substantial minimum size” es publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Fuente: Instituto de Astrofísica PUC
los pulsares
Comentarios
Publicar un comentario