El Lago Truk en Micronesia: Un cementerio marino
En el gran Océano Pacífico se encuentra la maravillosa y paradisíaca Micronesia. En este fantástico lugar se sitúa uno de los lagos más interesantes del mundo: El Lago Truk. Sus acontecimientos, sus víctimas y sus actuales restos son parte de uno de los lugares más significativos en la historia del ejército japonés en la época de la Segunda Guerra Mundial.
El Lago Truk es un actual cementerio marino de aviones de combate, tanques, vagones, un submarino, naves de la flota naval japonesa, buques de guerra, esqueletos humanos, un portaaviones de 1944
e incluso, se dice que posiblemente hay una cantidad considerable de
bombas y municiones sin explotar en él, por lo que se tiene parcialmente restringido el buceo cerca de la zona, aunque claro, siempre hay osados rebeldes que se atreven a cambio de buceo con dosis de adrenalina.
A 1.700 kilómetros al norte de Guinea se encuentra el famoso Lago Truk que es nada más que un paraíso coralino que forma una laguna natural en el, convirtiéndose en el resguardo elegido como base de operaciones y puerto marítimo por la armada Japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Este fue la principal base de operaciones de la armada asiática en el pacifico sur, y también fue conocida por algunos como “El Gibraltar del Pacifico”. Se dice, y cuenta la historia que el 17 de febrero de 1944
un ataque por la Armada estadounidense destruyó todo lo que había ahí,
dejando restos en el agua y en la tierra, hundiendo su mayor parte y
convirtiéndolo en un cementerio marino en el cual perecieron barcos, toda la flota de buques, aviones, submarinos, municiones, equipo y por supuesto, todo el ejército que estaba en ese momento en el lugar.
Actualmente es territorio legal de los Estados Federados de la Micronesia, y es el mayor cementerio en el mundo de
restos de combates y guerras en las profundidades del mar con acceso.
El bello paisaje paradisíaco ideal para buceo, con extensas áreas de
fértil coral, es un peligro por su sospecha de grandes cantidades de municiones, y es en sí, un gran recuerdo de batallas y de pérdidas materiales y mortales en sus hermosas aguas con menos de 15 metros de profundidad, y si bien se encuentra abierto al público y de fácil acceso, su exploración se recomienda con especial precaución. Su buceo turístico es la principal y casi única actividad económica,
pues la isla en sí no presenta mayor desarrollo en infraestructura u
otros aspectos, sino más bien, un deterioro por el paso del tiempo.
Los datos de que 60 aviones y 275 barcos que están en sus surrealistas profundidades cristalinas llamó la atención del legendario explorador marino Jacques Cousteau,
quien inmediatamente se armó de un grupo de profesionales y en un
exitoso viaje, hizo de este lugar su escenario de rodaje de uno de sus más reconocidos documentales en el año 1969.
Los restos de sus víctimas de hierro están impecables, incluyendo uno
de sus submarinos, que ofrece un viaje al pasado guardando accesorios e
instrumentos que se ocuparon en esta significativa época de la historia
japonesa.
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