HL TAURI Y EL SOL SE FORMAN DENTRO DE NUBES DE GAS Y POLVO
Formación planetaria en acción
Ilustración de la estrella joven HL Tauri rodeada por su disco protoplanetario. Crédito: ESO/L. Calçada.
Una nueva imagen obtenida por el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) reveló detalles hasta ahora desconocidos del disco protoplanetario que circunda una joven estrella. ALMA alcanzó esta capacidad de resolución sin precedentes separando las antenas por hasta 15 kilómetros.
ALMA obtuvo la imagen más detallada que se ha logrado a la fecha de la estructura del disco que rodea HL Tauri, una estrella similar al Sol que tiene un millón de años de edad y se encuentra a cerca de 450 años-luz de la Tierra, en la constelación de Tauro. La imagen superó todas las expectativas y reveló una serie de anillos brillantes y concéntricos separados por vacíos.
Los rasgos observados seguramente corresponden a cuerpos planetarios que están formándose en el disco. Esta revelación es sorprendente, puesto que las estrellas jóvenes no deberían tener grandes cuerpos planetarios capaces de producir las estructuras que vemos en esta imagen.
La imagen posee un nivel de detalle espectacular. Aunque HL Tauri tiene como máximo un millón de años, sus discos parecen ya estar llenos de planetas en formación.
Esta calidad de resolución solo es posible con la capacidad de configuración de largas líneas base que tiene ALMA y que proporciona a los astrónomos información nueva e imposible de obtener en otras instalaciones, incluso con el Telescopio Espacial Hubble.
Imagen obtenida por ALMA del disco protoplanetario que rodea a HL Tauri. Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO).
Las estrellas como HL Tauri y el Sol se forman dentro de nubes de gas y polvo que colapsan por efecto de la gravedad. Con el tiempo, las partículas de polvo que las rodean se aglutinan y van formando granos, piedritas y luego rocas que terminan dibujando un fino disco donde nacen asteroides, cometas y planetas. Una vez que adquieren masa suficiente, estos cuerpos planetarios alteran drásticamente la estructura del disco dando forma a anillos y vacíos a medida que los planetas limpian sus órbitas barriendo los desechos y relegan el polvo y el gas a zonas más reducidas.
En luz visible, HL Tau se ve parcialmente oscurecida por la densa nube de polvo y gas que la rodea. Sin embargo, ALMA es capaz de ver a través de la nube y estudiar estos procesos en su núcleo. Esta nueva imagen de ALMA demuestra con una claridad sin precedentes no solo que este proceso es una realidad, sino que también es más rápido de lo que se creía.
La investigación sobre estos discos protoplanetarios es fundamental para comprender cómo la Tierra se formó en el Sistema Solar. La observación de las primeras etapas de formación planetaria alrededor de HL Tauri también podría revelarnos cómo se veía nuestro propio sistema planetario cuando se formó, hace más de 4.000 millones de años.
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