UN GRAN RENOVADOR DE LAS MATEMATICAS HISPANA
Cientificos olvidados: Julio Rey Pastor
Ayer se cumplieron cincuenta años de la muerte de Julio Rey Pastor, uno
de los matemáticos españoles más destacados de la historia.
Julio Rey Pastor nació en Logroño el 14 de agosto de 1888. Terminado el
bachillerato en su ciudad natal en 1903, suspende el examen de ingreso
de la Academia Militar de Zaragoza (entre otras, la prueba de
matemáticas), y se matricula en la Facultad de Ciencias de la
Universidad de Zaragoza. Allí se despierta su interés por las
matemáticas, y ya en 1905 publica su primer trabajo: Sobre los números consecutivos cuya suma es a la vez cuadrado y cubo perfecto. En 1909 defiende en la Universidad Complutense de Madrid su tesis doctoral, Correspondencia de figuras elementales: con aplicación al estudio de las figuras que engendran,
dirigida por el también matemático Eduardo Torroja Caballé, padre y
abuelo de grandes ingenieros de caminos, y bisabuelo de la cantante Ana
Torroja.
En Madrid participó en la fundación de la Sociedad Matemática Española,
de la que fue, desde 1911, el primer secretario. Ese mismo año obtuvo la
cátedra de Análisis Matemático de la Universidad de Oviedo. En esta
universidad pronunció el discurso inaugural del año académico 1912-1913,
en el que expuso la lamentable situación de la ciencia española en el
siglo XVI, por lo que fue tachado de antipatriota. Gracias a dos becas
de la Junta para la Ampliación de Estudios se desplazó a Alemania en
1911 y en 1913. Allí conoció el Programa de Erlangen del
matemático alemán Félix Klein, una definición rigurosa de la Geometría
que revolucionó el estudio de esta disciplina. En 1913 volvió a Madrid
como catedrático de Análisis Matemático; dos años más tarde fundó el
Laboratorio Matemático de la Junta para Ampliación de Estudios, del que
fue el primer director.
En 1917 viajó por primera vez a Buenos Aires, invitado por la
Institución Cultural Española; a su regreso, fundó la Revista Matemática
Hispano-Americana. En 1920 ingresó en la Real Academia de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales. En 1921 fijó su residencia en Argentina,
contratado por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de
la Universidad de Buenos Aires como profesor del doctorado en
matemática, aunque mantuvo fuertes lazos con el mundo académico de
España; aprovechando las diferencias entre los años académicos de los
dos países, trabajaba entre mayo y noviembre en Argentina, y entre
noviembre y mayo en España. En 1935, por discrepancias con las
autoridades académicas de la Segunda República Española por su irregular
situación laboral, a caballo entre los dos países, abandonó España; no
regresó hasta 1947. En 1950 fue nombrado director del Instituto Jorge
Juan de Matemáticas y en 1953 del recién creado Instituto de Cálculo. En
1954 ocupó el sillón "F" de la Real Academia Española. En 1955 se funda
la Sociedad Española de Matemática Aplicada, de la que es nombrado
vicepresidente. Es director y fundador de la revista matemática Arquímedes.
En 1959 la Universidad de Buenos Aires lo nombró profesor emérito. Fue
además profesor del Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires y
de las universidades argentinas de La Plata, del Sur y de Cuyo, y
catedrático de Epistemología e Historia de las Ciencias en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Publicó centenares de trabajos de nivel internacional y una treintena de
libros, sobre todo de texto y de divulgación. Durante muchos años, sus
libros de texto se situaron entre los más utilizados en el mundo
académico de habla hispana. Sus investigaciones se centraron en la
geometría algebraica y proyectiva, el análisis de series e integrales,
los algoritmos lineales de convergencia y sumación, las funciones casi
analíticas, las series divergentes... Fue el principal introductor de
las ideas matemáticas modernas de los siglos XIX y XX en España. Entre
sus intereses también figuraban la historia y la filosofía de la
ciencia, y la historia de la cartografía española. Además, participó en
1921 en la fundación de General Enrique de Godoy, localidad del centro
de Argentina cuya escuela infantil lleva su nombre. Fue miembro
correspondiente de diversas academias europeas. En 1956 recibió el
premio Juan March, y en 1959 la medalla de Alfonso X el Sabio.
Julio Rey Pastor murió en Buenos Aires el 21 de febrero de 1962. Hoy
llevan su nombre un cráter en la Luna, dos institutos de educación
secundaria españoles, uno en el barrio de Moratalaz de Madrid y otro en
Albacete, un colegio en Logroño, su ciudad natal, la biblioteca del
Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas de la
Universidad de Buenos Aires, el Premio Nacional de Investigación
Matemática que otorga el Ministerio de Educación español desde el año
2001, y varias calles, en las ciudades españolas de Logroño, Madrid, San
Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares y Leganés.
Ésta última, la calle Rey Pastor de Leganés, es uno de los escenarios de mi novela El expediente Karnak, y no por casualidad. ¿Por qué esa calle, y no otra? Tiene su importancia... Para saberlo, hay que leer el libro.
Ayer se cumplieron cincuenta años de la muerte de Julio Rey Pastor, uno
de los matemáticos españoles más destacados de la historia.
Julio Rey Pastor nació en Logroño el 14 de agosto de 1888. Terminado el
bachillerato en su ciudad natal en 1903, suspende el examen de ingreso
de la Academia Militar de Zaragoza (entre otras, la prueba de
matemáticas), y se matricula en la Facultad de Ciencias de la
Universidad de Zaragoza. Allí se despierta su interés por las
matemáticas, y ya en 1905 publica su primer trabajo: Sobre los números consecutivos cuya suma es a la vez cuadrado y cubo perfecto. En 1909 defiende en la Universidad Complutense de Madrid su tesis doctoral, Correspondencia de figuras elementales: con aplicación al estudio de las figuras que engendran,
dirigida por el también matemático Eduardo Torroja Caballé, padre y
abuelo de grandes ingenieros de caminos, y bisabuelo de la cantante Ana
Torroja.
En Madrid participó en la fundación de la Sociedad Matemática Española,
de la que fue, desde 1911, el primer secretario. Ese mismo año obtuvo la
cátedra de Análisis Matemático de la Universidad de Oviedo. En esta
universidad pronunció el discurso inaugural del año académico 1912-1913,
en el que expuso la lamentable situación de la ciencia española en el
siglo XVI, por lo que fue tachado de antipatriota. Gracias a dos becas
de la Junta para la Ampliación de Estudios se desplazó a Alemania en
1911 y en 1913. Allí conoció el Programa de Erlangen del
matemático alemán Félix Klein, una definición rigurosa de la Geometría
que revolucionó el estudio de esta disciplina. En 1913 volvió a Madrid
como catedrático de Análisis Matemático; dos años más tarde fundó el
Laboratorio Matemático de la Junta para Ampliación de Estudios, del que
fue el primer director.
En 1917 viajó por primera vez a Buenos Aires, invitado por la
Institución Cultural Española; a su regreso, fundó la Revista Matemática
Hispano-Americana. En 1920 ingresó en la Real Academia de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales. En 1921 fijó su residencia en Argentina,
contratado por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de
la Universidad de Buenos Aires como profesor del doctorado en
matemática, aunque mantuvo fuertes lazos con el mundo académico de
España; aprovechando las diferencias entre los años académicos de los
dos países, trabajaba entre mayo y noviembre en Argentina, y entre
noviembre y mayo en España. En 1935, por discrepancias con las
autoridades académicas de la Segunda República Española por su irregular
situación laboral, a caballo entre los dos países, abandonó España; no
regresó hasta 1947. En 1950 fue nombrado director del Instituto Jorge
Juan de Matemáticas y en 1953 del recién creado Instituto de Cálculo. En
1954 ocupó el sillón "F" de la Real Academia Española. En 1955 se funda
la Sociedad Española de Matemática Aplicada, de la que es nombrado
vicepresidente. Es director y fundador de la revista matemática Arquímedes.
En 1959 la Universidad de Buenos Aires lo nombró profesor emérito. Fue
además profesor del Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires y
de las universidades argentinas de La Plata, del Sur y de Cuyo, y
catedrático de Epistemología e Historia de las Ciencias en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Publicó centenares de trabajos de nivel internacional y una treintena de
libros, sobre todo de texto y de divulgación. Durante muchos años, sus
libros de texto se situaron entre los más utilizados en el mundo
académico de habla hispana. Sus investigaciones se centraron en la
geometría algebraica y proyectiva, el análisis de series e integrales,
los algoritmos lineales de convergencia y sumación, las funciones casi
analíticas, las series divergentes... Fue el principal introductor de
las ideas matemáticas modernas de los siglos XIX y XX en España. Entre
sus intereses también figuraban la historia y la filosofía de la
ciencia, y la historia de la cartografía española. Además, participó en
1921 en la fundación de General Enrique de Godoy, localidad del centro
de Argentina cuya escuela infantil lleva su nombre. Fue miembro
correspondiente de diversas academias europeas. En 1956 recibió el
premio Juan March, y en 1959 la medalla de Alfonso X el Sabio.
Julio Rey Pastor murió en Buenos Aires el 21 de febrero de 1962. Hoy
llevan su nombre un cráter en la Luna, dos institutos de educación
secundaria españoles, uno en el barrio de Moratalaz de Madrid y otro en
Albacete, un colegio en Logroño, su ciudad natal, la biblioteca del
Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas de la
Universidad de Buenos Aires, el Premio Nacional de Investigación
Matemática que otorga el Ministerio de Educación español desde el año
2001, y varias calles, en las ciudades españolas de Logroño, Madrid, San
Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares y Leganés.
Pastor
Comentarios
Publicar un comentario